La era farmacopornográfica
Con el término “farmacopornografía”, el autor se refiere a la forma en que la industria farmacológica ha encontrado en la sexualidad humana un muy fructífero mercado laboral. La gran diferencia entre la medicina como ayudante de la salud, y la medicina como ayudante del sexo, es que, en principio, esta última está tuvo como prioridad satisfacer búsquedas, no curar enfermedades; pero como toda industria basada en ideales de enriquecimiento, buscó la manera de que el placer se vuelva una necesidad, darle a las masas la idea de que, a través de tecnología de laboratorio, podían ser quienes ellos quieran ser, que muchas concepciones biológicas y antropológicas pueden redefinirse con productos químicos, desatando así una era en la que cada parte de la personalidad puede meterse en un frasco y ser vendida a quien tenga el dinero para pagarla.
Como consecuencia directa de lo anteriormente dicho, el ser humano es tomado como la simple recopilación de datos numéricos, y naturalmente, los números son más fáciles de manejar que las abstracciones.

Testogel
El autor nos narra su experiencia con un fármaco llamado Testogel, que no es otra cosa que testosterona en presentación de gel cutáneo, útil para quienes deseen adquirir o incrementar características físicas propias del sexo masculino. Preciado nos muestra su acercamiento a este fármaco como un acto de desobediencia a los protocolos trazados por el gobierno y la industria farmacéutica para quienes desean masculinizar su biología originalmente femenina. La relación entre Preciado y el Testogel es la de un adicto y su droga, demostrando que no es un acto muy inteligente usar fármacos de tan grueso calibre de forma descontrolada sólo para demostrar una supuesta independencia del gobierno y de la industria (industria que se sigue enriqueciendo del consumo de sus productos, aunque el consumidor tenga o no a un profesional de la salud como intermediario)
Análisis parcial del libro “Testo Yonqui” de Paul PreciadoAnálisis parcial del libro “Testo Yonqui” de Paul Preciado